En una ceremonia presidida por el alcalde provincial, Ing. Víctor Hugo Rivera, se conmemoró el vigésimo cuarto aniversario de la declaratoria del Centro Histórico de Arequipa como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Este reconocimiento fue otorgado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) el 2 de diciembre del año 2000.
El título internacional resalta el valor excepcional y universal del Centro Histórico, considerado un símbolo del mestizaje cultural entre lo andino y lo occidental, y subraya la importancia de su conservación como un legado para las generaciones futuras.
El gerente del Centro Histórico, Arq. Gabriel Damiani, destacó los desafíos que enfrenta este patrimonio, como el crecimiento urbano desordenado, el deterioro causado por factores climáticos y la falta de conciencia ciudadana. “Preservar el Centro Histórico requiere de un compromiso colectivo. Necesitamos integrar a la comunidad en la protección de este legado único, mostrando a las nuevas generaciones cómo las historias del pasado enriquecen nuestra identidad y proyectan un futuro con sentido de pertenencia”, afirmó.
Entre las iniciativas impulsadas por la Municipalidad Provincial de Arequipa sobresalen proyectos de peatonalización que buscan reducir el impacto del tráfico vehicular sobre las estructuras históricas, especialmente en las macromanzanas que rodean la Plaza de Armas y calles aledañas. Estas acciones han recuperado 2.1 kilómetros de vías para el uso peatonal. Asimismo, se ha trabajado en la recuperación de inmuebles emblemáticos como los tambos La Cabezona y Matadero, que ahora funcionan como espacios culturales y comerciales.
El alcalde Víctor Hugo Rivera subrayó la importancia de adoptar una visión integral para la conservación: “Nuestro patrimonio no es solo un testimonio del pasado; es un motor de desarrollo. Una ciudad bien conservada genera oportunidades turísticas, culturales y económicas que benefician directamente a sus ciudadanos. Arequipa debe mantenerse como un ejemplo vivo de cómo tradición y modernidad pueden coexistir en armonía”.
La propuesta de convertir a Arequipa en un “museo vivo” incluye también la valorización de los techos históricos, conocidos como la “quinta fachada”, y la incorporación de elementos artísticos en la planificación urbana. La ciudad cuenta con más de 300 monumentos declarados, 1,700 edificaciones con valor patrimonial y diversos sitios históricos y arqueológicos, consolidando su posición como un destino único en el mundo.
El Centro Histórico de Arequipa es una obra maestra arquitectónica donde el uso del sillar, piedra volcánica característica de la región, da forma a muros, bóvedas y cúpulas que se integran armoniosamente al entorno geográfico. Su riqueza estilística incluye 27 estilos arquitectónicos, entre ellos el barroco, renacentista, neoclásico, art déco y tardo-modernismo, configurando un espacio que refleja la historia y evolución cultural de la ciudad.