En el corazón de Arequipa, cuna de historia y talento, reposa uno de los documentos más significativos para la literatura universal: el acta de nacimiento número 468, registrada en el Registro Civil de la Municipalidad Provincial de Arequipa, que certifica la llegada al mundo de Jorge Mario Pedro Vargas Llosa.

Según consta en dicho documento, Vargas Llosa nació el 28 de marzo de 1936 y fue inscrito formalmente el 3 de abril de 1936 a las nueve de la mañana sellando así, para la posteridad, el nombre de quien, décadas después, se convertiría en uno de los escritores más reconocidos de las letras hispanoamericanas. El acta señala también que nació a los nueve meses de gestación, un detalle que refleja la minuciosidad de los registros de la época.
El acta oficial consigna a quien lo inscribió, Luis Llosa Ureta, su tío, señalando a los padres como Ernesto Vargas Maldonado y Dora Llosa Ureta. Esta inscripción no solo fue un trámite legal, sino el primer testimonio tangible de una vida destinada a transformar la literatura universal.
El acta número 468 permanece hoy como un símbolo de orgullo arequipeño y patrimonio de la historia literaria mundial.
La Municipalidad Provincial de Arequipa, custodio de este valioso registro, recuerda así con respeto y admiración al niño que, desde sus diferentes lugares de estadía, iniciaría el camino hacia la eternidad de las letras.