Este jueves 25 de marzo, se llevó a cabo la ceremonia virtual de colocación del octogésimo noveno Código QR y quincuagésimo noveno Escudo Azul-UNESCO, en la casa del Corregidor Abril y Maldonado, actual local del Instituto Confucio de la Universidad Católica de Santa María, el inmueble está ubicado en la calle La Merced Nro. 207 (antigua calle San Pedro Nolasco en 1830 y La Mar en 1892) de estilo arquitectónico Neorenancentista, fue declarado como Patrimonio Cultural de la Nación por Resolución Suprema No. 505-74-ED del 15 de octubre del 1974 publicado 14 de noviembre del 1974.
En la ceremonia se tuvo la asistencia del Dr. Alberto Briceño Ortega, Rector de la Universidad Católica de Santa María, quien expresó su satisfacción y agradecimiento a la Municipalidad de Arequipa por la colocación de los emblemas en la Casona, recordando que es el segundo Escudo Azul que recibe la Universidad, pues el primero se colocó en la casa del Museo Santuarios Andinos. Dijo además, que “a pesar de la pandemia se sigue protegiendo nuestro patrimonio histórico, Arequipa es vigilante y celosa con su legado histórico, y eso nos complace como Universidad, pues el Escudo Azul es universalmente reconocido por brindar protección al monumento que lo ostente, haciendo votos porque esta labor continúe.
La Universidad se caracteriza por difundir la cultura y lo más valioso, el conocimiento, remarcando que nuestra Casa Superior de Estudios se encuentra al servicio de Arequipa y el Perú”, puntualizó.La actividad contó también con la participación del Arq. César Berríos Claverías, Gerente del Centro Histórico y Zona Monumental; Arq. Rodolfo Nicoli Segura, Director de la Oficina Desconcentrada del Ministerio de Cultura; Eduardo Ugarte y Chocano, Presidente del Comité Peruano del Consejo Internacional de Museos ICOM Perú y Encargado del Escudo Azul UNESCO; Dr. Jorge Luis Cáceres Arce, Vicerrector Académico de la UCSM; Dr. Máximo Rondón Rondón, Vicerrector de Investigación de la UCSM; Dr. César Cáceres Zárate, Vicerrector Administrativo de la UCSM y de la Dra. Angélica Corzo Salas, Directora Peruana del Instituto Confucio de la UCSM; el Dr. Rommel Arce Espinoza, Director de la Biblioteca Pública Municipal y el Lic. Gonzalo Gómez Zanabria, Historiador de la Gerencia del Centro Histórico.
Por su parte el Dr. Rommel Arce, Director de la Biblioteca Pública Municipal, tuvo a su cargo el Programa de Lecturas Públicas y Memoria Histórica de Arequipa, quien leyó el poema ”Arequipa Bella” de Francisco Mostajo.Finalmente, precisar que se recibió una misiva de agradecimiento y saludo desde la República de China, por parte del Dr. Peng Qigui, Director Chino del Instituto Confucio.
CASA DEL CORREGIDOR ABRIL Y MALDONADO – INSTITUTO CONFUCIO DE LA UCSMEn el inmueble de la calle La Merced Nro. 207 (antigua calle San Pedro Nolasco en 1830 y La Mar en 1892) del estilo arquitectónico Neorenancentista, fue declarado como patrimonio cultural de la nación por Resolución Suprema No. 505-74-ED del 15 de octubre del 1974 publicado 14 de noviembre del 1974, denominado “Casa del corregidor Abril y Maldonado”, actual sede del Instituto Confucio de la Universidad Católica de Santa María (UCSM). Su denominación se debe al propietario que la adquirió en el siglo XVIII, llamado Don Francisco Abril y Maldonado, que tuvo tal cargo por nombramiento del virrey Marqués de Villagarcía, el 22 de noviembre de 1736, siendo recibido por el Cabildo de Arequipa el 4 de enero del año siguiente.Este inmueble tubo varios propietarios que se vieron perjudicados por los catastróficos terremotos como el denominado como “Santa Ursula”, que acontecido el 20 de octubre de 1687, por el temblor de 22 de agosto de 1715 y por el terremoto de 8 de enero de 1725, que alcanzó el grado VII en la Escala de Mercalli.
Por este motivo la construcción estaba seriamente afectado para cuando pertenecían a Francisco Xavier Pacheco de las Infantes y su esposa Petronila Pastor, quienes adeudan a don Manuel de Vega García la suma de 2000 pesos, la mitad de cuyo valor correspondía a un censo a favor del Cabildo, por lo que se hubo de rematar.
El 10 de julio de 1738 el pregonero mulato de nombre Eugenio anunció el remate, desde la esquina de la Alcantarilla, como era la costumbre, el Corregidor Francisco Abril y Maldonado la compró a censo en los mismos 2.000 pesos, valiéndose del testaferro Tomás Cornejo y Jaime, como consta de la escritura celebrada ante Bernardo de Tapia el 26 de setiembre de 1739 (ARAR, Prot. Nro 428. Fs. 183-183 vta).Francisco y su esposa Josefa de Olazábal, mandaron a construir habitaciones más amplias por lo que cuarenta años después la casa valía 8500 pesos.
Con el transcurso de los años, Abril y Maldonado fue regidor del Ayuntamiento y el 1 de enero de 1755 juraba como Alcalde de vecinos.Para la adquisición de propiedades, los esposos Abril-Olazabal hipotecaron tanto esta casa como su chacra de Capistaca y la hacienda de cañaveral de Cocotea, en el valle de Tambo recibiendo 4.000 pesos a censo, dinero proveniente de la fundación de Obra Pía para Casa de Misericordia de expósitos hecha por el canónigo don Joseph Cavero y Francia, como referimos en la nota relativa al Orfanato. (ARAR, Prot. Nro. 350, de 14/V/1760. Fs. 220). Tiempo después Francisco Abril y Maldonado falleció el 14 de diciembre de 1795, dejando numerosos hijos legítimos, de los cuales vivían 13, de los cuales 7 eran mujeres y 6 varones.
Los esposos Abril-Olazabal compraron, además, el inmueble colindante en la misma calle, en la segunda cuadra de La Merced, como lo señala el testamento de doña Josefa Olazábal de Abril (ARAR, Prot. 406, Fs. 331 vta. 332); pero, pesaban varias deudas sobre las propiedades familiares, especialmente al Hospital San Juan de Dios y a la Catedral, cuando esta dama falleció el domingo 29 de marzo de 1801 (ARAR, Prot. 350, Fs. 327).Luego Felipe de Olazábal y Caballero de las Llamosas, se casó con su prima Francisca Javiera Abril de Olazábal, y que posteriormente llegó a ser Alcalde de la ciudad para 1794, 1795, 1805 y 1818, liberando el inmueble de las obligaciones económicas que pesaban sobre ella, como lo confirma en 1801 al efectuar una transacción con el coronel Matheo Cossío de la Pedrera, mayordomo y tesorero de la Cofradía del Santísimo Sacramento de la Catedral, reduciendo la deuda original a sólo 2.000 pesos y comprometiéndose a abonar todo en el término de 10 años (ARAR, Prot. Nro. 638, Fs. 663), lo que cumplió en menos tiempo.Para los efectos del conocimiento del estado real de la casona es de sumo interés la tasación que hizo don Francisco Gámez, teniente de agrimensor mayor del reyno, en 1796. Figura allí con tres tiendas hacia la calle de La Merced (ahora esas puertas son ventanas enrejadas) y con un área de 1.976 varas y media.
Tenía portada de calle capialzada y puerta de dos golpes, con adorno de 128 clavos de bronce, picaporte, dados y portones con cerrojo de chapa y llave; zaguán de calicanto de seis varas de alto y tres y cuarta de ancho, semicírculo de la bóveda un arco con cenefa al patio y todo nuevo de calicanto, que evidentemente se había reconstruido después del terremoto del 13 de mayo 1784, y no es difícil deducir que esta habilitación la hizo don Felipe de Olazábal. Hacia el interior estaban las salas, dormitorios, despensas, habitaciones de 22 varas y tercia de largo; corredor, oratorio y pieza larga con tres arcos de calicanto, más otro arco grande a umbrales, alacenita, cuarto de traspatio hacia el interior, despensa, granero y pesebre, cocina con horno. Tenía planta alta con paredes de calicanto, techo nuevo de tejas, barra con 36 tijeras, cuatro portadas capialzadas; puertas de dos golpes, con dos balcones a la calle, de 4 varas de largo, con enmaderado sobre canes y basas, con un corredorcito de cuatro pies parados con basas, pretil y pasamanos de saucillo, pecho a media agua, con ventiun palos de pajarobobo; más otro balcón hacia el primer patio, con canes y bases y balaustres hasta de vara y cuarta; escalerilla de 23 escalones, pasamanos, pilares, con un cuartito debajo del arco de la pretil y pasamanos de cuacillo, pecho a media agua, con escala de calicanto. Casa que valía 9.777 pesos y seis reales.
Mucho de esto se conserva aún.Como indicamos, este inmueble, pasó de los Sánchez Corbacho, que estaba dividida de la anterior y que también adquirieron a los Abril-Olazabal, y este fue heredada por su hijo Francisco de Olazábal y Abril, como consta de la escritura de 1 de marzo de 1830, ante el escribano Mathías Morales (ARAR, Prot. 753, Fs. 47). Siendo esto la historia de otro inmueble contiguo en segunda cuadra de La Merced.Posteriormente la casa del Corregidor pasó a ser propiedad de Manuela Abril de Olazábal, esposa José Ruiz de Somocurcio, tronco de esta familia (ARAR, Prot. 407, Fs. 89 y 91 vta), luego heredo por testamento a sus descendientes Josefa Olazabal de Somocurcio en 1876, para se vendiera la casa y se dispusiera una hipoteca sobre ella, que sucesivamente termino con que el comerciante Juan Bustamante y J. que adquirió la propiedad en remate judicial, siendo su actuario Tomas Laguna Gil por el monto de S/. 10 067.40 cancelando el gravamen e hipoteca de Narciso Ruiz de Somocursio y de sus hermanos Martina, Mercedes, Benita y Jesús, acontecido el 25 de mayo de 1893.Tuvo como poseedores a Julián Lorenzo Ballón y su esposa María Antonia Beltrán de Ballón, fue transferida hecha por su anterior dueño Juan Bustamante y J. en 1893. Alquilada al Fisco el 19 de julio de 1918 (ARAR, Prot. De Abel I. Campos, 1918, Fs. 774 Vta) y después vendida a José Miguel Gutiérrez Neira, el año siguiente, pasó a la familia Ruiz Huidobro-Ballón, a la Compañía de Seguros “La Positiva”, según escritura ante el doctor Jorge Gonzáles Grambell de 3 de enero de 1945, y finalmente La Positiva seguros y reseguros vendio a la Universidad Católica de Santa María, el 11 de enero de 1988 por el valor 7 342 500 de Intis, ante la notaría del Eduardo Benavides Benavente. Estaba muy ruinosa por mal estado de conservación que poseyó una escuela de niñas, cuyos directores, sin autorización alguna la depredaron, creyendo hacer mejoras. En la casa vivieron en los doctores Julián Lorenzo Ballón, el Dr. Ildefonso E. Ballón, Dr. D. Eduardo Gutiérrez Ballón que se desempeñó en la Alcaldía de Arequipa.Su estilo corresponde a la arquitectura de fines del Virreinato y de comienzos de la República; fue ampliada en su interior a comienzos del siglo XX, acción que rompió la unidad y la relación armónica de las partes según la construcción original. Esta casona estaba en situación de deterioro, que empeoró con el terremoto del 23 de junio 2001. Desde “el 2005 al 2007, fue sede de la Escuela Taller, la OTCHA con los alumnos se encargaron de su restauración como parte del proceso de aprendizaje. La intervención contempló la demolición de los ambientes ajenos al predio inicial, estabilización de bóvedas y muros, instalación de nuevas redes, renovación de pisos y restauración de la carpintería metálica y de madera”. Mas descripción física es un inmueble es de una extensión 1250 m² de un edificio de dos plantas, este “cuenta con un ingreso al patio principal a través de un zaguán y con un chiflón abovedado que comunica con el segundo patio y con el jardín interior. La casa fue ampliada a comienzos del siglo XX. La edificación, está construida con muros de cajón y bóvedas de sillar”.Actualmente funciona El Instituto Confucio (UCSM) de Arequipa, que es uno de los cuatro centros de su género creados en el Perú para la enseñanza del chino-mandarín y la difusión de la cultura china, caracterizada por sus valores, símbolos y milenaria tradición que ha firmado convenios con la Central del Instituto Confucio de la República Popular China para la creación del Instituto Confucio de la UCSM; y Acuerdos de Ejecución y Complementarios con la Universidad de Estudios Internacionales de Guangdong para establecer las funciones en el Instituto Confucio, este depende del Ministerio de Educación de la República Popular China, a través de The Office of Chinese Language Council International (Hanban) y de la Universidad Católica de Santa María. Contando con un excelente cuerpo docente de profesores nativos enviados por la Universidad de Estudios Intenacionales de Guangdong(China), con experiencia y dominio en la metodología de la enseñanza y en el uso de la tecnología multimedia